Devana el hilo del camino, vuelve a pasar por donde había sido
(es y será) siendo que ahora es otro el sentido de tu vuelta.
No es un progreso, no es un regreso.
Sí es una re evolución.
Retorna a la raíz ramificada.
Despójate: "Todo retorna a lo que es realmente entero".
El árbol tiende- el te atiende
y entiende tu deseo de crecer.
Las ramas son camas o cunas
algunas se estremecen- ligeras al viento.
Otras han sido alcanzadas por lianas y enredaderas
capaces de embalar su superficie sin asfixiarlo.
Desde el árbol se ve el árbol desde el árbol
y solo desde el árbol
El sol lánguido y un ave se sienten alcanzados por su mirada sutil.
La copa múltiple se bebe el cielo nuboso.
Desde lo alto oigo el estremecido canto
de los que no tienen voz.
Tiéndete en estas camas aéreas para durmientes temerarios,
pájaros y otras delicadas criaturas del aire.
El verde has visto. Ver verde.
De tanto ver verde has reverdecido la mirada.
Árbol Genealógico, regenera tus ramas, si hay quien ama
y sabe gestarlo, subirá al árbol...
La serpiente bajó del árbol. La noche se aposentó en la copa.
Dos aves blancas siguieron su camino.
El portal del domo -la memoria- es abierto.
Solitario gabinete que comunica el árbol con el centro del mundo.
¿Comen en silencio o el silencio comen?
¿Cuando comienza el silencio?
¿Cuándo crece el árbol?
¿Quién sube y se regenera?
¿A qué hora hay que seguir camino?
¿Quién tiene abrigo a mano cuando hace frío?
¿Por qué el sol se hunde en un segundo distinto?
La raíz profunda tiene las respuestas
y el árbol nos incita a buscarlas.
Poema: Ezequiel Romero
Foto (Árbol Reserva Ecológica) : Nico Minacapilli
Escrito en Aldea Velatropa
17 de mayo de 2010
En memoria de Roque, mi abuelo.
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